Buscar en este blog

martes, 7 de junio de 2011

El gobierno regula los depósitos bancarios

Resumen RD Real Decreto 771/2011, de 3 de junio 2011

Hacía semanas que se rumoreaba y el pasado viernes el Consejo de Ministros ha decidido limitar la rentabilidad de los depósitos que comercializan bancos y cajas.

A partir de ahora (julio) , las entidades que remuneren sus depósitos por encima del Euribor a 6 y 12 meses más 1,5% o 1% respectivamente tendrán que aportar más dinero (un 500% más) al fondo de garantía de depósitos (FGD), a modo de penalización. Actualmente estos indicadores están en 1,716% y 2,139% respectivamente , es decir cualquier depósito remunerado por encima del 3,216% en depósitos a 6 meses o del 3,139 % en depósitos a 1 año obligará a la entidad que lo comercialice a hacer una fuerte aportación extra al FGD. Lo más probable es que durante los próximos días Bancos y Cajas hagan sus últimas ofertas de “Superdepósitos”.

La filosofía del Real Decreto , es que aquellas entidades que remuneran sus depósitos por encima de lo racional, sean penalizadas (en Europa los bancos dan el 1,25%) ya que se exponen más y por tanto su margen de intereses se ve muy perjudicado, poniendo en riesgo la viabilidad del banco /caja y obligando a todos los españoles a sanearla (actualmente a través del FROB).

Todos debemos ser conscientes de que mantener nuestro poder adquisitivo invirtiendo únicamente en depósitos bancarios ya no será posible ya que el IPC actualmente se sitúa en el 3,8 %. Para lograrlo, obligatoriamente deberemos de confiar en nuevas alternativas, todas con más o menos riesgo.


CONCLUSION: El que esté pensando en realizar un depósito y quiera asegurarse un tipo de interés más elevado durante el mes de junio debe moverse muy rápidamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro modo más de machacar al pequeño y mediano ahorrador y de tratar de igual modo al banco que ha actuado correctamente y al que ha hecho el salvaje y ha necesitado dinero público.

En Europa los depósitos son menores, entre otras cosas, por la estupenda política de pensiones (de capitalización) que se lleva a cabo, dando tranquilidad al ahorrador y no viendo imperiosa la necesidad de ahorrar como complemento a una pensión que quizá, ni siquiera termine pudiendo cobrar.