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jueves, 30 de junio de 2016

BREXIT: adaptarse al nuevo entorno (I)



Aunque parecía impredecible, el BREXIT se hecho realidad.

No quiero entrar en valorar la decisión de los ingleses ni intentar anticipar el futuro. Me limitaré a lanzar algún consejo que probablemente tu entidad financiera tarde algún tiempo en darte o tal vez nunca llegue a hacerlo!

Aunque algunos digan que las cosas nunca son como parecen, yo sigo creyendo que la mayoría de las veces SI lo son. Lo digo porqué leo y oigo decir que igual Inglaterra va a repetir el referéndum por tal y cual razón, que la reserva federal subirá sus tipos de interés este verano, que con las fuertes bajadas ahora es una oportunidad de oro comprar empresas del Ibex, etc.  Seamos realistas: ni va a haber otro referéndum en UK, ni la FED subirá los tipos este verano ni segurament en todo lo que queda de año y lo más probable es que Escocia se marche de Inglaterra más pronto que tarde. No hay que buscarle las cinco patas al gato, la fruta madura cae por si sola.

Hasta que no se produzca la salida efectiva de UK de la UE (pongamos 18 meses), los acuerdos existentes seguirán vigentes.  Las consecuencias económicas a mi entender no serán muy importantes ni para la UE ni para UK (según leo en algunos informes de referencia el impacto puede rondar el 0,1% del PIB para la UE en 2016 y del 0,3% para 2017 y 2018). Para UK las cosas parecen que irán algo peor pues se crea un clima de desconfianza y probablemente afecte al 36% que acapara actualmente sobre todas las inversiones que se realizan en la UE, por ejemplo Electricité de France (EDF) acaba de decidir suspender una inversión de casi 22.000 M de euros. 

No hay que ser adivino ni visionario para entrever que habrá una cierta paralización de las inversiones en un sentido y en el otro.  A corto plazo los ingleses podrán incrementar sus ventas a Europa (actualmente UK concentra el 44% en la UE) por la gran depreciación de la libra que abarata mucho sus productos frente a los de la UE y los turistas ingleses probablemente aprovecharán para visitar su propio país dado el encarecimiento repentino que les supone viajar al extranjero. 

Pero a pesar de todo lo que se pueda decir sobre cómo afectará a la UE i a la economía inglesa, seguro que si el precio del petróleo estuviese en 100$ el barril, las consecuencias serían mucho peores, de modo que no habrá ningún drama económico!

Aún así los mercados financieros no se lo han tomado a la ligera porqué no se trata de un ajuste de precios y punto, sino de una merma considerable de confianza en el futuro: 

¿Tenderá la UE hacia una mayor integración o hacia una mayor desunión?¿Cuánto tardará Escocia en independizarse?
¿Querrá Irlanda reunificarse con el norte?
¿Acelerará Catalunya la desconexión con España? 

Podría seguir con la lista de incertidumbres que se abren pero solo con éstas, sin hacer demasiados números, tengo suficiente para vaticinar que la UE ya no es la zona geográfica que más estabilidad ofrecerá a los inversores financieros en los próximos años.  Si como se está diciendo a gritos, muchos países europeos tienen que afrontar sus reformas estructurales, resolver la crisis de refugiados y cambiar el marco jurídico tras el Brexit, lo primero que se me ocurre es que debemos ser más prudentes sobre las perspectivas de Europa.

Por este motivo, si antes del Brexit Europa era una de las zonas preferidas de inversión, es más que probable que Estados Unidos pase a tomar el relevo.  Aunque tenga un crecimiento moderado, el ciclo económico americano seguirá su expansión para 2016 y 2017, la FED seguirá sin subir los tipos este año y el dólar se apreciará ligeramente en el futuro, pudiendo oscilar entre 1 a 1,10 contra el euro.

La semana que viene continuaremos hablando sobre las consecuencias del Brexit y recomendaremos una modalidad de gestión existente pero poco extendida que encaja muy bien con el entorno actual: los fondos de gestión alternativa.

Mientras, si crees que te podemos orientar para reconstruir tu cartera, contacta con nosotros sin compromiso. No somos adivinos pero tenemos claro que para preservar el capital hay que adaptarse a los cambios.  


Para informaci más detallada, recomendamos Informe post-Brexit de Bankinter