En una visión de conjunto, 2011 ha sido un año muy complicado para la selección de activos. Cualquier tipo de inversión se ha visto castigada en algún momento, haciendo que ningún activo pareciera realmente seguro.
2011 se ha caracterizado por una sucesión de shocks externos, en muchos casos imposibles de predecir (terremoto Japón, "primavera Árabe") y en otros, fruto de la incapacidad de los políticos de anteponer las decisiones de cada momento a sus enfrentamientos (techo de la deuda en EE.UU. con consecuente rebaja de rating de USA y temor a una desintegración de la Eurozona).
Cada año he dedicado un artículo de mi blog a intentar predecir lo que sucederá en el año siguiente. Somos todos conscientes de que este ejercicio de elucubración mental no tiene mucha fiabilidad venga de premios nobeles, de los mejores gurús o de quien sea. Como estas predicciones no son más que meras especulaciones sobre el futuro, aunque expuestas de manera racional, este año he decidido no aventurarme en hacer pronósticos personales y prefiero adjuntar una carta publicada en el FT y El País de Edouard Carmignac (fundador de la Gestora Carmignac Gestión) y enviada a Mario Dragi (Presidente del BCE) que refleja el punto crítico en el que nos encontramos y la importancia crucial del BCE para salir de esta encrucijada.
"Muy señor mío,
¡Mis más sinceras felicitaciones! En apenas dos meses, ha borrado las desafortunados subidas de tipos de su predecesor, ha brindado a los bancos acceso ilimitado a financiación en euros y dólares y ha incitado a los Estados europeos a alcanzar un pacto fiscal de buena conducta como requisito indispensable para que el BCE preste un apoyo más decidido a los mercados de deuda pública de los países más frágiles.
Con ello refuerza usted implícitamente la credibilidad de la institución y ampliando su misión más allá del desarrollo de una política monetaria escrupulosa, centrada exclusivamente en el control de la inflación, para dar cabida a la preservación de la actividad económica satisfactoria en el conjunto de la zona.
Sin embargo, convendrá conmigo en que los resultados son decepcionantes a fecha de hoy. El coste ponderado de la deuda del conjunto de los Estados miembros ha seguido aumentando durante estos dos últimos meses (del 4,4% al 4,8%), el volumen de depósitos aparcados por los bancos en el BCE se ha situado en un nivel sin precedentes (cercano a los 500.00 millones) y las perspectivas económicas se ensombrecen en el conjunto de la zona.
¿Por qué? Conocemos la razón: el saneamiento de las finanzas públicas y la adopción de reformas estructurales tardarán meses, años, en dar fruto y tienen un coste inmediato, en forma de descenso de la actividad económica, que los mercados no pueden financiar sin la confianza que aporta un prestamista de último recurso.
¿Cómo va a refinanciar Italia, ese país que conoce tan bien, los 63.000millones de deudas a largo plazo que vencen durante los tres próximos meses sabiendo que, a un interés del 7% y con una previsión de crecimiento negativo para este año, la devolución de esta deuda es más que problemática?
Italia y España cuentan ahora con gobiernos que han expresado una voluntad inequívoca de acometer reformas. ¿No convendría echarles una mano antes de que la presión de la calle les haga dar marcha atrás? Además, como le sugería hace tres meses a su predecesor, en mi opinión es imperativo que el BCE anuncie su intención de comprar deuda pública de los países en dificultades sin restricciones de volumen y sin esterilizar dichas intervenciones.
Tiene que ser sin restricciones de volumen, porque si las compras siguen siendo reducidas sólo servirán para mantener los costes de devolución de la deuda en los niveles actuales. Para impedir las desviaciones, se debe estipular que a partir del momento en el que las compras acumuladas del BCE excedan un umbral expresado como un porcentaje del PNB de un país, éste deberá someterse obligatoriamente a un programa de ajuste estructural del FMI.
Y tiene que ser sin esterilizar estas intervenciones, ya que la reacción monetaria contribuirá a poner coto a las tensiones deflacionistas engendradas por la recesión en marcha y la contracción de los balances bancarios.
La situación es grave y demanda acciones decisivas. Solo el BCE está en disposición de actuar, ya que las elucubraciones en torno al FEEF están destinadas a seguir siendo quimeras, teniendo en cuenta la fragilidad de las calificaciones crediticias de la mayoría de los países europeos.
Como director general del Tesoro italiano a comienzos de la década de 1990, usted se ganó el halagador apodo de "Súper Mario" tras garantizar la entrada de Italia en la zona del euro. A su vez, Europa necesita a Súper Mario para reparar sus cañerías financieras y garantizar la pervivencia del euro.
Con esta esperanza, y con la certeza de que hará todo lo posible para no defraudarla, reciba, estimado Señor, mis más cordiales saludos."
MIS CONCLUSIONES:
Edouard Carmignac pone en el centro de la solución de la deuda pública al BCE, con lo cual estoy totalmente de acuerdo. Pero añadiría que no es suficiente focalizarlo todo en disminuir los déficits públicos sinó que hay que complementarlo con medidas contundentes para reanudar el crecimiento del PIB. Para lograrlo, parte de los 500.000 millones no solamente deben tener como destino la compra de deuda pública de los Estados en dificultad sinó también la financiación de las empresas.
¿Cuando se entenderá que la esencia del emprendedor es crear y generar riqueza? Pero ya que con decirlo no basta hay que OBLIGAR a los bancos porqué sino esperarán a curar sus heridas cada vez más abiertas y habrá un montón de cadáveres que se añadirán a los que ya han tirado la toalla!
Negarles el CRÉDITO desde hace tres años es lo que no permite despegar a la economía española y en general a la Europea. El gobierno español quiere ahora que los bancos se fusionen entre sí para que queden los más grandes y fuertes pero no hay que desviar la atención del objetivo prioritario : DAR FINANCIACIÓN! Si esto ocurre rápidamente (1er Trim 2012), los mercados acabarán reflejando con alzas el precio barato de la mayoría de las acciones en bolsa.
Y una última cosa:
No hay que olvidar que las empresas americanas se encuentran en el polo contrario y disponen actualmente de una liquidez de UN TRILLÓN US$, equivalente al 11% de sus activos, el más elevado de toda su historia! Obviamente no lo invertirán hasta que no vean que el rumbo de Europa, uno de sus socios más importantes, esté más despejado. En un lugar donde unos tienen el dinero y otros lo necesitan, uno puede fácilmente adivinar quién será el gran perdedor: el Viejo Continente.
2011 se ha caracterizado por una sucesión de shocks externos, en muchos casos imposibles de predecir (terremoto Japón, "primavera Árabe") y en otros, fruto de la incapacidad de los políticos de anteponer las decisiones de cada momento a sus enfrentamientos (techo de la deuda en EE.UU. con consecuente rebaja de rating de USA y temor a una desintegración de la Eurozona).
Cada año he dedicado un artículo de mi blog a intentar predecir lo que sucederá en el año siguiente. Somos todos conscientes de que este ejercicio de elucubración mental no tiene mucha fiabilidad venga de premios nobeles, de los mejores gurús o de quien sea. Como estas predicciones no son más que meras especulaciones sobre el futuro, aunque expuestas de manera racional, este año he decidido no aventurarme en hacer pronósticos personales y prefiero adjuntar una carta publicada en el FT y El País de Edouard Carmignac (fundador de la Gestora Carmignac Gestión) y enviada a Mario Dragi (Presidente del BCE) que refleja el punto crítico en el que nos encontramos y la importancia crucial del BCE para salir de esta encrucijada.
"Muy señor mío,
¡Mis más sinceras felicitaciones! En apenas dos meses, ha borrado las desafortunados subidas de tipos de su predecesor, ha brindado a los bancos acceso ilimitado a financiación en euros y dólares y ha incitado a los Estados europeos a alcanzar un pacto fiscal de buena conducta como requisito indispensable para que el BCE preste un apoyo más decidido a los mercados de deuda pública de los países más frágiles.
Con ello refuerza usted implícitamente la credibilidad de la institución y ampliando su misión más allá del desarrollo de una política monetaria escrupulosa, centrada exclusivamente en el control de la inflación, para dar cabida a la preservación de la actividad económica satisfactoria en el conjunto de la zona.
Sin embargo, convendrá conmigo en que los resultados son decepcionantes a fecha de hoy. El coste ponderado de la deuda del conjunto de los Estados miembros ha seguido aumentando durante estos dos últimos meses (del 4,4% al 4,8%), el volumen de depósitos aparcados por los bancos en el BCE se ha situado en un nivel sin precedentes (cercano a los 500.00 millones) y las perspectivas económicas se ensombrecen en el conjunto de la zona.
¿Por qué? Conocemos la razón: el saneamiento de las finanzas públicas y la adopción de reformas estructurales tardarán meses, años, en dar fruto y tienen un coste inmediato, en forma de descenso de la actividad económica, que los mercados no pueden financiar sin la confianza que aporta un prestamista de último recurso.
¿Cómo va a refinanciar Italia, ese país que conoce tan bien, los 63.000millones de deudas a largo plazo que vencen durante los tres próximos meses sabiendo que, a un interés del 7% y con una previsión de crecimiento negativo para este año, la devolución de esta deuda es más que problemática?
Italia y España cuentan ahora con gobiernos que han expresado una voluntad inequívoca de acometer reformas. ¿No convendría echarles una mano antes de que la presión de la calle les haga dar marcha atrás? Además, como le sugería hace tres meses a su predecesor, en mi opinión es imperativo que el BCE anuncie su intención de comprar deuda pública de los países en dificultades sin restricciones de volumen y sin esterilizar dichas intervenciones.
Tiene que ser sin restricciones de volumen, porque si las compras siguen siendo reducidas sólo servirán para mantener los costes de devolución de la deuda en los niveles actuales. Para impedir las desviaciones, se debe estipular que a partir del momento en el que las compras acumuladas del BCE excedan un umbral expresado como un porcentaje del PNB de un país, éste deberá someterse obligatoriamente a un programa de ajuste estructural del FMI.
Y tiene que ser sin esterilizar estas intervenciones, ya que la reacción monetaria contribuirá a poner coto a las tensiones deflacionistas engendradas por la recesión en marcha y la contracción de los balances bancarios.
La situación es grave y demanda acciones decisivas. Solo el BCE está en disposición de actuar, ya que las elucubraciones en torno al FEEF están destinadas a seguir siendo quimeras, teniendo en cuenta la fragilidad de las calificaciones crediticias de la mayoría de los países europeos.
Como director general del Tesoro italiano a comienzos de la década de 1990, usted se ganó el halagador apodo de "Súper Mario" tras garantizar la entrada de Italia en la zona del euro. A su vez, Europa necesita a Súper Mario para reparar sus cañerías financieras y garantizar la pervivencia del euro.
Con esta esperanza, y con la certeza de que hará todo lo posible para no defraudarla, reciba, estimado Señor, mis más cordiales saludos."
MIS CONCLUSIONES:
Edouard Carmignac pone en el centro de la solución de la deuda pública al BCE, con lo cual estoy totalmente de acuerdo. Pero añadiría que no es suficiente focalizarlo todo en disminuir los déficits públicos sinó que hay que complementarlo con medidas contundentes para reanudar el crecimiento del PIB. Para lograrlo, parte de los 500.000 millones no solamente deben tener como destino la compra de deuda pública de los Estados en dificultad sinó también la financiación de las empresas.
¿Cuando se entenderá que la esencia del emprendedor es crear y generar riqueza? Pero ya que con decirlo no basta hay que OBLIGAR a los bancos porqué sino esperarán a curar sus heridas cada vez más abiertas y habrá un montón de cadáveres que se añadirán a los que ya han tirado la toalla!
Negarles el CRÉDITO desde hace tres años es lo que no permite despegar a la economía española y en general a la Europea. El gobierno español quiere ahora que los bancos se fusionen entre sí para que queden los más grandes y fuertes pero no hay que desviar la atención del objetivo prioritario : DAR FINANCIACIÓN! Si esto ocurre rápidamente (1er Trim 2012), los mercados acabarán reflejando con alzas el precio barato de la mayoría de las acciones en bolsa.
Y una última cosa:
No hay que olvidar que las empresas americanas se encuentran en el polo contrario y disponen actualmente de una liquidez de UN TRILLÓN US$, equivalente al 11% de sus activos, el más elevado de toda su historia! Obviamente no lo invertirán hasta que no vean que el rumbo de Europa, uno de sus socios más importantes, esté más despejado. En un lugar donde unos tienen el dinero y otros lo necesitan, uno puede fácilmente adivinar quién será el gran perdedor: el Viejo Continente.
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