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viernes, 19 de junio de 2009

Depósitos estructurados: el nuevo campo de batalla

El segundo trimestre del 2009 se ha caracterizado por un aluvión de noticias que nos invitan a pensar que lo peor ha pasado en términos macro económicos y que la “tormenta perfecta” ha ido perdiendo fuerza hasta transformarse en una fuertísima tempestad tropical.

Aunque se vean las cosas con más desasosiego queda mucha leña para arder… En este contexto muchos clientes me preguntan: ¿Y ahora qué hacemos?

No cabe duda que los que en marzo apostaron por las acciones, están ganando alrededor del 40%! Si invirtiésemos en letras del tesoro con los actuales rendimientos del 0,93% anual, no igualaríamos estas rentabilidades hasta dentro de 37años. Bueno, eso si aún estuviésemos aquí!

Por ello, incluso los más conservadores tienen que plantearse invertir parte de los ahorros que no necesitan en el corto plazo en inversiones que les produzcan mejores rentabilidades que las imposiciones a plazo fijo actuales y lo pueden hacer con un riesgo similar. ¡Para conseguirlo, pronostico que el próximo campo de batalla de las entidades financieras, una vez acaben con la de sus acciones preferentes (ver mi escrito anterior) será sin duda los Depósitos Estructurados… si, si, aquellos que nos dieron algunos disgustos en el pasado reciente!

Se trata de una modalidad de depósito bancario a medio y largo plazo cuya rentabilidad está vinculada, total o parcialmente, a la evolución de índices, acciones, divisas o cualquier otro activo de referencia (llamado subyacente) tanto del mercado nacional como internacional y cuyo capital puede estar garantizado en su totalidad (al 100% por importes no superiores a 100.000 euros ya que el FGD es el último garante si falla la entidad).

¿Cómo se construyen y qué comisiones generan a sus emisores?

1. Si la estructura que se quiere hacer es de, por ejemplo 100.000€ a 3 años y vinculada al Ibex 35 y garantizado al 100%, se calcula primero cuánto dinero habría que invertir hoy para que dentro de 3 años obtuviésemos el capital garantizado.

2. Hoy, el tipo de interés a un plazo de 3 años está en un 2,3%. Tendríamos que invertir hoy 100.000/(1+2,3%)^3, es decir 93.406€, para que a vencimiento obtener 100.000€. Ya tenemos nuestro capital garantizado, ahora falta ponerle rentabilidad a la estructura…

3. Como el producto que tenemos es de 100.000€, nos sobran 6.594€ (100.000 – 93.406) que utilizaremos para comprar una opción (*) sobre el Ibex 35 con vencimiento dentro de 3 años. Con esta cantidad y las variables de las cuales depende (volatilidad y dividendos), nos daría para comprar por ejemplo el 47,8% de lo que suba el Índice. ¡Nos faltaría una establecer la comisión del producto…pongamos un 2,8%!

4. En conclusión, como nuestro depósito es de 100.000€ nosotros recibiremos el 45% (47,8%-2,8%) de lo que suba el Índice (si sube un 60% recibiremos el 45% X 60%, es decir un 27% al cabo de tres años frente al 7% que hubiésemos recibido al invertir en un bono a 3 años o al 2,8% en Letras del tesoro. Si baja la bolsa un 50% durante este tiempo nosotros recuperamos nuestro capital invertido…et voilà!

Si el plazo de la estructura hubiese sido de 6 o 7 años, habríamos dispuesto de más dinero sobrante para comprar la opción sobre el Ibex, pudiendo haber garantizado casi el 100% de la subida. Ya sabemos pues que a mayor plazo o mayor tipo de interés, más rentabilidad potencial ofrecen las estructuras.

(*) En nuestro ejemplo, las opciones de compra (Call), son instrumentos financieros que te dan el derecho de comprar un determinado activo subyacente (el Índice Ibex 35) a un precio fijado (precio de ejercicio) de antemano en o antes de una fecha futura a cambio de una prima que paga al que vende la opción.

Un elemento fundamental a tener en cuenta en los productos estructurados que no son garantizados es el tipo de barrera de seguridad que tienen. Si el precio del subyacente de nuestro producto baja por debajo del precio de la barrera estipulada, nuestros rendimientos futuros y nuestro capital peligran. Por ello hay que saber que:

Existen 3 tipos de opciones:

Las americanas dan la posibilidad de ser ejercitadas en cualquier momento, hasta la fecha de vencimiento. En este caso una vez tocada la barrera, nuestro producto estructurado está en peligro ya que si antes del vencimiento el precio de nuestro subyacente no se ha situado por encima del precio de inicio podemos obtener una pérdida de capital.

Las europeas sólo pueden ser ejercidas en la fecha de vencimiento de manera que son más interesantes para el inversor que no tiene que estar tan preocupado por si en determinados momentos la barrera se vea perforada…sólo se mira lo que ocurre en el vencimiento.

En cuanto a las asiáticas, su valor en el vencimiento no depende del precio del activo subyacente en ese momento, sino de la media de sus precios en un período determinado de tiempo. En momentos de bajadas prolongadas son más interesantes pero en momentos de posible recuperaciones como ahora no.

¿Porqué las entidades se volcarán en estos productos?

- Un momento como el actual parece adecuado ya que este tipo de productos ofrecen mejores rentabilidades en años con buenas perspectivas.

- Los depósitos bancarios tradicionales no son rentables para la banca y dan actualmente pérdidas frente a unas comisiones atractivas de los estructurados.

- Al tener vencimientos más largos y pocas ventanas de liquidez, permite establecer un compromiso mayor entre entidad y cliente, lo cual no ocurre cuando todo el mundo se casa con el mejor postor.

Conclusiones:

¡Un porcentaje altísimo de la amplia oferta de productos que salen al mercado son malos y sin mucho interés para el inversor, así de claro! Son en general complicados de entender y ofrecen rentabilidades potenciales muy pobres en la gran mayoría de casos.

No obstante, en algunos casos y para todo tipo de perfil, creo que existen buenos productos y por tanto otra vez tendréis que confiar en vuestro Asesor para que os guíe de la mejor forma posible.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el artículo Kernan. Creo que has dado en el clavo.
Jorge Zuloaga

Anónimo dijo...

A dia de hoy hay varios escenarios abiertos, no soy un experto para empezar a eliminar escenarios de proteccionismo, deflación, depresión o hiperinflación. Ni tampoco me atrevo a decir cuando tiempo durara esta crisis. Si tengo claro que me inclinaria sobre los valores refugio (por la posibilidad de tensiones graves con el dolar y por el posible choque inflacionario) También tener en cuenta lo que indicas sobre los depositos estructuados. R.M.

Anónimo dijo...

Pues comparto totalmente tus palabras aunque habría que diferenciar en mi opinión entre el ciclo economíco...con pobres perspectivas a 2-3 años vista y el financiero con mejores perspectivas...

Joan Carles Llurdés i Coit dijo...

Gracias por tu artículo tan claro y meridiano. Por cierto, me gustaría comentarte un aspecto que me ha llamado la atención, en estos tiempos de intereses a la baja, y que tiene que ver con tu anterior post sobre las participaciones preferentes (y añado también obligaciones subordinadas). Resulta que hace años (cuando mi cultura financiera era muy pobre) contraté ambos productos (con Caixa Penedés) y pensaba que ahora tendría problemas para cobrar intereses trimestrales. Pues cual ha sido mi sorpresa que no sólo los he cobrado sino que además ha subido la retribución, en casi un 0,9% en las participaciones y un 0,5% las obligaciones (en ambos los intereses son de un 5,5 aprox.). La pregunta es la siguiente: ¿es esto "normal"? O es pan para hoy y hambre para mañana. Tengo que decir que ambos productos ya hace años que los tengo.

Gracias por adelantado y me permito el beneficio de "linkarte" a mi propio blog.

Anónimo dijo...

Es normal ya que todos sus competidores más directos se han visto obligados en subir los cupones de sus emisiones para poder colocarlas en el mercado. Otra cosa es el precio al cual deben estar cotizando estas emisiones en el mercado secundario...pero la filosofía que llevas con este producto es el adecuado!

Saludos,

Kernan