Siguiendo con los escándalos bancarios que recientemente inundan la prensa económica mundial, la semana pasada apareció una noticia que nos dejó atónitos:
American International Group (AIG), una de las mayores empresas de seguros del mundo, pese a haber estado al borde de la quiebra en varias ocasiones y haber recibido subsidio estatal, acaba de premiar a sus 73 “mejores” ejecutivos con una bonificación de 218 millones USD.
En efecto, sin la ayuda estatal de 182.000 millones de dólares (esto son 23,5 billones de nuestras antiguas pesetas si no me he tomado ninguna sustancia alucinógena!!!), ahora mismo la empresa descansaría en el reino de los cielos.
El Gobierno americano ha intentado encontrar una solución a este escándalo que nada ayuda a la recuperación de la confianza de la ciudadanía: recuperar gran parte de estas indemnizaciones votando un proyecto de ley para gravar al 90% este tipo de retribuciones.
En caso de que esta iniciativa progresara, quizás la Administración norteamericana estaría poniendo la primera piedra para reconstruir y fortalecer los valores fundamentales sobre los cuales la economía mundial necesita apoyarse para volver a despegar.
Nuestros mandatarios deberían tomar nota ya que llegado a este punto de la actual recesión, creo que reestablecer la confianza es lo único que queda por hacer después de todas las medidas tomadas hasta la fecha y que resumiré en mi próximo escrito.
Gracias a este golpe de efecto por parte de la administración norteamericana, estoy convencido que la confianza volverá a fluir y no tendremos ya ninguna excusa para lamentarnos de tanta crisis…No quiero infundir falsas esperanzas pero creo que no falta mucho para que Estados Unidos empiece a darnos buenas noticias o como mínimo no peores a las actuales. Y como siempre, después vendremos nosotros.
American International Group (AIG), una de las mayores empresas de seguros del mundo, pese a haber estado al borde de la quiebra en varias ocasiones y haber recibido subsidio estatal, acaba de premiar a sus 73 “mejores” ejecutivos con una bonificación de 218 millones USD.
En efecto, sin la ayuda estatal de 182.000 millones de dólares (esto son 23,5 billones de nuestras antiguas pesetas si no me he tomado ninguna sustancia alucinógena!!!), ahora mismo la empresa descansaría en el reino de los cielos.
El Gobierno americano ha intentado encontrar una solución a este escándalo que nada ayuda a la recuperación de la confianza de la ciudadanía: recuperar gran parte de estas indemnizaciones votando un proyecto de ley para gravar al 90% este tipo de retribuciones.
En caso de que esta iniciativa progresara, quizás la Administración norteamericana estaría poniendo la primera piedra para reconstruir y fortalecer los valores fundamentales sobre los cuales la economía mundial necesita apoyarse para volver a despegar.
Nuestros mandatarios deberían tomar nota ya que llegado a este punto de la actual recesión, creo que reestablecer la confianza es lo único que queda por hacer después de todas las medidas tomadas hasta la fecha y que resumiré en mi próximo escrito.
Gracias a este golpe de efecto por parte de la administración norteamericana, estoy convencido que la confianza volverá a fluir y no tendremos ya ninguna excusa para lamentarnos de tanta crisis…No quiero infundir falsas esperanzas pero creo que no falta mucho para que Estados Unidos empiece a darnos buenas noticias o como mínimo no peores a las actuales. Y como siempre, después vendremos nosotros.
1 comentario:
Tan de bo que el teu pronòstic es vagi complint. Perquè, que la gent perdi els diners, que es quedi sense feina i alguns -que no els perden- no els puguin recuperar és una situació dramàtica i que fa perdre totalment la confiança en el sistema. Els que ens agrada ser lúcids ja sabíem que fent inversions sempre hem jugat a la ruleta russa però, es clar, no és el mateix jugar-hi que et toqui el tret. Miquel Aguiló
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