El pasado 30 de marzo entró en vigor la polémica amnistía fiscal y desde entonces se han leído y escuchado inifinidad de críticas debido a la injusticia que tal medida representa para el ciudadano de a pie, que tiene que pagar religiosamente sus impuestos mientras sufre encarnizados recortes por parte de la Administración, situación que se agravará todavía más con el dramático ajuste histórico recién anunciado por Rajoy.
Tristemente,
en mi opinión estos esfuerzos que se están imponiendo a la población servirán
únicamente para intentar cumplir con el objetivo de reducción del déficit
dictado desde Europa pero dudo que ayuden a mejorar la posición competitiva de
España a largo plazo pues no abarca ninguna reforma estructural (reforma
fiscal, laboral, educación, pensiones, redimensionamiento drástico del sector
público, etc).
Pero
prosigamos con el tema que hoy nos ocupa.
El
Gobierno tiene especial interés en que la amnistía fiscal tenga éxito pues con
ella pretende aumentar la recaudación en 2.500 millones de euros equivalente,
según sus propias estimaciones, a un afloramiento de unos 25.000 millones de
euros.
Al margen de estar o no de
acuerdo con esta amnistía fiscal analicemos
en detalle sus principales características para ver sus posibilidades de éxito
y por tanto acercar o alejar el objetivo de rebaja del déficit público que
persigue.
Con
esta amnistía se permite aflorar rentas o bienes no declarados hasta el próximo
30 de noviembre, pagando un tipo del 10% y sin imponer ninguna sanción ni “posibilidad”
de sufrir un proceso penal por delito
fiscal.
La amnistía abarca sólo el IRPF , IRNR (IMPUESTO RENTA
NO RESIDENTES) e IS y no es válida para
Patrimonio, IVA, ITP ni Sucesiones y donaciones, que tienen que aflorarse
mediante la regularización ordinaria.
¿Qué permite regularizar?
1) CUENTAS BANCARIAS Y BIENES SITUADOS FUERA DE ESPAÑA
Hacienda permite
regularizar la situación fiscal de todas
las personas/entidades que puedan
acreditar titularidad anterior al 1 de enero del 2008 y deberán contribuir sólo
por los rendimientos de sus bienes en los últimos cuatro años, quedando exentos
todos los correspondientes a ejercicios prescritos (anteriores a 2007).. Se tributará
un 10% por los rendimientos obtenidos en los 4 últimos ejercicios fiscales y no
serán exigibles sanciones, intereses ni recargos.
Por ejemplo, si
un defraudador tenía un millón de euros en negro a cierre del 2007 y ha
obtenido una rentabilidad del 2% anual (20.000 euros) durante los años
2008,2009 y 2010 , tendrá que pagar 6.000 euros para ”blanquear” sus 1.060.000
euros (10% X 60.000 euros). Sin embargo, dada la crisis financiera y los
fuertes retrocesos de los principales mercados mundiales, veo mucho más
factible que la cartera de este defraudador desde el año 2008 haya sufrido
pérdidas por lo que es muy posible que muchos puedan regularizar su situación
sin tener que ingresar nada a Hacienda. La recaudación efectiva por tanto será mucho menor
que el 10% previsto inicialmente pero en cambio quizás tenga mucho más exito y
permita a Tributos ampliar a partir de 2013 su base de recaudación.
Finalizado el
plazo para acogerse a la amnistía fiscal, el Gobierno amenaza con un
endurecimiento del régimen sancionador para las rentas no declaradas y de
nuevas medidas anti-evasión fiscal. Entre enero y marzo 2013 Hacienda abrirá otra
ventana para aquellos que quieran realizar una declaración patrimonial
informativa universal. Todo aquel que no
declare sus bienes perderá la actual situación de prescripción con el riesgo de
tener que pagar recargos del 150% en caso de ser descubierto por los actuales
acuerdos bilaterales ya puestos en marcha en Europa (ver artículo http://blog.kernanheinz.es/2011/10/secreto-bancario-suizo-en-vias-de.html).
2) DINERO EN EFECTIVO
Se permite regularizar el dinero en metálico, para lo que “será suficiente la
manifiestación de ser titular del mismo antes del 31/12/2010 e ingresarlo en
una cuenta bancaria de la UE o en otro Estado integrante del Espacio Económico
Europeo que haya suscrito convenio con España para evitar la doble imposición
internacional con intercambio de información”, además de pagar el 10% a Hacienda.
Desgraciadamente
esto abre la puerta al llamado “lavado de dinero” que consiste en que cualquier
persona o empresa introduzca en los circuitos del sistema financiero
(normalmente bancos) el dinero obtenido de forma ilícita (tráfico de armas,
drogas, trata de personas, financiación del terrorismo, delitos contra el
sistema financiero, etc.), actividad contra la cual Europa lleva mucho años luchando con herramientas
claras y contundentes.
En este sentido se ha filtrado que los bancos han
recibido una carta donde se les sugería que pasaran por alto las operaciones
que no sean “claramente sospechosas” de estar relacionadas con actividades
ilícitas ofreciéndoles el respaldo público en caso de que no lleguen a
“diferenciarlas” .
Viendo que la gran mayoría de entidades españolas no
han destacado precisamente por su buena praxis e incluso tienen abierto algún
expediente sancionador bien por posibles irregularidades en la comercialización
de productos financieros (véase fondos inmobiliarios, productos estructurados,
participaciones preferentes o acciones) mucho me temo que puedan volver a
aceptar dinero de origen dudoso y ésto seguro que será otro problema de
desavenimiento con Europa.
3) ESTRUCTURAS FISCALES INTERNACIONALES
La amnistía
también permite regularizar las
estructuras creadas en donde intervienen
participaciones de sociedades situadas en varios países, algunos tan “exóticos” como Bahamas u otros
paraísos fiscales y donde el beneficiario final del montaje queda totalmente
camuflado. En este caso también los infractores pueden regularizar ahora su
situación y tienen hasta final del año 2013 para deshacer estas estructuras justificando
así la titularidad del patrimonio regularizado y retomar así el camino
correcto.
4) RESIDENTES ESPAÑOLES QUE HAN TRABAJADO EN EL EXTERIOR
Puede darse el
caso de personas residentes actualmente en España pero que en el pasado hayan trabajado en otro país y hayan acumulado un
patrimonio allí. Aunque estas personas hubieran
pagado en su momento sus impuestos en estos paises, desde su vuelta a España deberían
haber declarado las rentas producidas por este patrimonio generado de forma
totalmente lícita. Si no lo hubieran hecho, ahora están a tiempo de ponerse en
regla con la Hacienda española.
En cualquiera de los casos anteriores el contribuyente tiene que calcular
lo que le resulte más económico:
realizar la Declaración Tributaria Especial (DTE) más conocida como
aministía fiscal por el procedimiento puesto en marcha u optar por el sistema
tradicional de regularización fiscal mediante liquidaciones
complementarias.
Aunque en cada
caso se tengan que hacer cálculos, a la vista del informe aclaratorio todo
indica que el nuevo sistema sea claramente más ventajoso para aquellos que
puedan acreditar patrimonios ocultos fiscalmente ya prescritos y entiendo que
por esta vía el éxito de aquí a final de año está asegurado.
Por contra, las cuotas resultantes de la DTE
no son objeto de aplazamiento o fraccionamiento mientras sí lo son, en cambio,
las cuotas resultantes de las declaraciones complementarias.
Aclarar también que regularizar no significa
repatriar de modo que si el dinero está en un banco en el extranjero puede
quedarse allí sin ningún problema siempre que esté declarado.
Lo puntualizo ya que según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas
(CIS) de junio, la novedad y sorpresa fue la irrupción de los bancos como
uno de los asuntos que quitan el sueño a los españoles (el 6º problema) y por primera vez en la
historia para el 8,2% de españoles «los bancos» son el principal problema que
tiene España.
Esta desconfianza
explica que ya hayan “emigrado” cerca de
100.000 millones de euros y que la Comisión Europea sea en realidad quien habría presionado a
España a presentar el rescate bancario para evitar la retirada masiva de depósitos
de bancos españoles y el posible contagio a otros países de la zona euro.
Efectivamente en
los últimos meses estamos recibiendo
numerosas peticiones de aperturas de cuentas en el exterior en busca de mayor
seguridad pues ésto hoy en día no supone ninguna dificultad.
¿Qué dicen los inspectores
de Hacienda?
En su
opinión el actual informe aclarador no
es vinculante y rechazan la interpretación de no grabar el capital
prescrito.
Ante esta manifestación,
entiendo que todos los contribuyentes que estén en una situación de
jubilación tienen pocas posibilidades de “represalias” futuras por parte de
algún inspector de Hacienda que tenga sus propias directrices ya que pocos
rendimientos adicionales les podrán hacer aflorar.
Otra cosa sería el caso de un contribuyente
persona jurídica o física en activo que continúa una actividad catalogada por
Hacienda como dudosa o incluída en sectores poco transparentes. Aquí sí que
acogerse a esta amnistía y con las actuales declaraciones de los inspectores
podría acarrear más inspecciones futuras a este colectivo. Pero mi impresión es
que aún así estos sectores o colectivos seguirán teniendo las mismas
probabilidades en cuanto a inspecciones futuras con o sin amnistía.
¿Qué dice la
oposición?
La Audiencia
Nacional ha admitido a trámite el recurso que el PSOE presentó hace unos días
en contra de la amnistía fiscal con el objetivo de su inmediata suspensión.
CONCLUSIONES:
Queda claro que el objetivo de afloramiento inicial de
25.000 millones de euros tiene que ser muy superior para que al final el
objetivo recaudador llegue a los 2.500 millones de euros ya que el tipo
efectivo estará sin duda muy por debajo
del 10% anticipado.
La desconfianza
sobre futuras acciones que se podrían tomar posteriormente contra los que se
acojan a la misma puede ser el único escollo de esta amnistía tanto por parte
de los inspectores como si prospera la demanda de suspensión por parte del
PSOE.
En cuanto a los objetivos
perseguidos creo que la amnistía y todo Europa en su conjunto no deja mucho
margen de actuación para los que se quieren quedar en el anonimato y por ello
creo que estamos ante un momento histórico en que todo el mundo pueda hacerse
perdonar sus pecados del pasado.
Lo que si ha quedado claro es que polémica
está servida y todavia puede estarlo más si no se llegan a cumplir los
objetivos recaudatorios previstos!
Y para acabar, un poco de humor: